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Vírgenes étnicas

Escribe Alfonso Ussía--para nada santo de mi devoción—un interesante artículo sobre el obispo Uriarte. El bueno de Ussía se ha cabreado con el obispo por una cosa que parece muy natural. Me explico, el obispo ha prohibido que en el País Vasco se celebren misas rocieras. Lo encuentro normal. ¿A quién se le ocurre celebrar un rito con una virgen andaluza en el corazón de Euskal Herría? (o como coño se escriba).
Ya me diran ustedes qué tiene que ver una virgen meridional con una septentrional. La diferencia es mucha. A saber; una seguro que habla en vascuence (pero en el de verdad, no en el inventado estándar) y la otra se come las eses al final de las palabras. Una seguro que lleva una ikurriña tatuada en la frente y la otra no hace más que decir “ozú, mi arma”.
En fin, que ha hecho muy bien el obispo, como fascista que es, prohibiendo la misa rociera. No es que yo tenga nada a favor de las misas, ni siquiera las rocieras (de hecho el Rocío me parece una horterada de tomo y lomo), pero cuando uno ve actitudes lacerantes le hierve la sangre. Y es que una vez más me hallo aquí hablando de nacionalistas, es decir, de nazis. Porque por muy demócratas que digan que son y por muchas medallas de antifranquistas que se cuelguen, a la mínima aprovechan para prohibir o imponer algo. Como buenos fascistas no ven más allá de su bandera y cometen lindeces como la anteriormente expuesta. Y es que el absurdo nacionalista llega a estas cotas saineteras de ponerle una chapela/barretina a la virgen.

1 comentario

manu -

Cántame, me dijiste cántame, cántame por el camino, y agarrá a tu cintura te canté....A LA SOMBRA DE LOS PINOS...-a mi el rocio tb me importa un pepino!-