Asimetrías históricas
Decía Alejandro Rojas Marcos esta mañana en La mirada crítica de Tele 5 que lo de las nacuionalidades históridcas es una cosa que aún está por definir. El líder del Partido Andalucista estaba algo mosqueado con Carod Rovira por no querer hacer un cara a cara con él. Se lamentaba que ERC prefiriese antes dialogar con ETA que con los andalucistas. Será porque no los consideran tan nacionalistas como ellos. Ya se sabe, Cataluña es una nacionalidad histórica.
La definición en si hace aguas por todos lados. ¿Acaso no son Valencia y Aragón tan históricas como el principado? ¿No tienen estas comunidades una lengua propia que en el caso del aragonés es tan antigua como el catalán--ni un pasado como reinos independientes? O es que en Andalucía no existían academias talmúdicas, no se reunían filósofos y poetas en los cármenes de Córdoba o no se construían palacios como la Alhambra en un califato ---posteriormente reinos de taifas-- tan independienteas como el reino de Aragón o León. Y pese a que las actuales provincias de Guipuzcua, Vizcaya y Álaba fueran territorios plenamente integrados en el reino castellano, ellos sí que son una nacionalidad histórica. Lo son porque tienen una lengua propia que a la sazón es la madre del corderoinventada recientemente y que poco tiene que ver con el vascuence tradicional.
Así que ahí están las naciones históricas. Unas naciones que para encontrar su independencia pura tendríamos que remontarnos a la Alta Edad Media, y no en todos los casos. Cuenta más lo sucedido hace mil años que lo acaecido en los último quinientos.
Un profesor nacionalista me dijo un día que una nación se define porque sus gente quieren ser, al más puro estilo del romanticismo alemán más trasnochado. Si a la postre ni la lengua, ni la religión ni la etnia definen una nación ¿qué es lo que lo hace? Creo que la respuesta ya la dieron hace más de doscientos años unos señores franceses muy avispados: la nación es la suma de los ciudadanos libres sobre la que se erige el Estado.
La idea asimétrica de los modernos nacionalistas históricos esconde un supuesto insolidario. Ellos no son ni más históricos, ni más especiales; simplemente le han echado más morro al asunto.
La definición en si hace aguas por todos lados. ¿Acaso no son Valencia y Aragón tan históricas como el principado? ¿No tienen estas comunidades una lengua propia que en el caso del aragonés es tan antigua como el catalán--ni un pasado como reinos independientes? O es que en Andalucía no existían academias talmúdicas, no se reunían filósofos y poetas en los cármenes de Córdoba o no se construían palacios como la Alhambra en un califato ---posteriormente reinos de taifas-- tan independienteas como el reino de Aragón o León. Y pese a que las actuales provincias de Guipuzcua, Vizcaya y Álaba fueran territorios plenamente integrados en el reino castellano, ellos sí que son una nacionalidad histórica. Lo son porque tienen una lengua propia que a la sazón es la madre del corderoinventada recientemente y que poco tiene que ver con el vascuence tradicional.
Así que ahí están las naciones históricas. Unas naciones que para encontrar su independencia pura tendríamos que remontarnos a la Alta Edad Media, y no en todos los casos. Cuenta más lo sucedido hace mil años que lo acaecido en los último quinientos.
Un profesor nacionalista me dijo un día que una nación se define porque sus gente quieren ser, al más puro estilo del romanticismo alemán más trasnochado. Si a la postre ni la lengua, ni la religión ni la etnia definen una nación ¿qué es lo que lo hace? Creo que la respuesta ya la dieron hace más de doscientos años unos señores franceses muy avispados: la nación es la suma de los ciudadanos libres sobre la que se erige el Estado.
La idea asimétrica de los modernos nacionalistas históricos esconde un supuesto insolidario. Ellos no son ni más históricos, ni más especiales; simplemente le han echado más morro al asunto.
1 comentario
Chorche -
Por cierto, que el Estatuto de Autonomía de Aragón reza así:
"Artículo 1.
1. Aragón, en expresión de su unidad e identidad históricas como nacionalidad..."
De nada. Desde la ciudad del calor y el cierzo.