Negociación

El otro día nos sorprendía la noticia de que ETA había robado casi 300 pistolas en territorio francés. El gobierno sociata no sabe para dónde mirar y declaró que "habría consecuencias". Eso sí, se felicitó porque el Parlamento europeo diese su beneplácito al diálogo con los asesinos. Cabe señalar que Rosa Díez, socialista y amenazada de muerte, se abstuvo en la votación.

Lo que queda por ver es qué narices piensan hacer los terroristas con tanta pistola. A lo mejor se les ocurre montar un mercadillo o vaya usted a saber. Siempre he dicho que este era el mejor momento para ponerles la bota en el cuello. Están sin infraestruictura, sin dinero y sin capacidad operativa. Muy curioso que en un momento tan delicado se planteen la negociación y el alto el fuego. Pese a todo,  lo de Francia me hace pensar que sigue existiendo un núcleo duro en la organización que pretende seguir con los asesinatos. O eso, o son tontos del culo. La segunda posibilidad tiene también su lógica. Piensen ustedes en una organización que aúna marxismo leninismo y etnicismo; dos de las teorías políticas más denostadas y desfasadas en este principio de siglo.

El caso es que, en una negociación, esta gente puede salir por los cerros de Úbeda. No son de fiar y a la vista está. Es posible que al final su propio fanatismo les conduzca a un callejón sin salida. Y es que el maximalismo que practican les puede salir caro, ya que, pese a que el Gobierno está dispuesto a bajarse los pantalones, hay unos límites que no puede cruzar. Si se encasquillan en lo de la autodeterminación y la anexión de Navarrra este proceso mal llamado de Paz tiene los días contados. Como mucho, ZP les puede ofrecer legalizar a Batasuna, acercar a los presos y, Dios no lo quiera, traspasar las competencias penitenciarias al gobierno vasco (con la consiguiente excarcelación masiva posterior).

Así que ya ven, como dicen en mi pueblo, quien con niños se acuesta meado se levanta. ¿O es que no tienen ni pajolera idea de con quién están negociando? Porque si los socialistas creen tratan con gente razonable es problema suyo, pero al final el pato lo pagaremos todos.