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librodearena

Vaya día

Me levantaba esta mañana, o mejor dicho, esta tarde, feliz e ignorante de la fecha del calendario. Dramático día de catástrofes este 11 de septiembre, prolijo en matanzas y agravios nacionales. Venía el telediario, el de la 1, claro está, atestadop de referencias al atentado neoyorquino, a los seis meses de la carniceria de Madrid, al golpe vil que asesinó a Allende y, como no, a esa inefable cita de los ignorantes de la Historia que se reunen cada año por estas fechas ante el monumento dedicado a ese gran notario llamado Rafael de Casanovas. No se extendrerá este cronista en las imprecisiones y falacias de esta gran diada inventada no hace mucho para reivindicar lo irrenvidicable. Sólo añadir que si tanto quieren reivindicar y tanto pretender fidelizar el espíritu de aquellos que cayeron en el Fossar de les moreres (por cierto, recomiendo efusivamente el bar Sushi, sito en la susudicha plaza), les recomiendo que sustituyan sus "esteladas" por banderas de Sant Jordi y sus reclamaciones independentistas por otras encamiadas a poner a un Habsburgo en el trono del reino, ya que básicamente era por lo que luchaban aquellos señores.
Mañana será otro día y como es domingo los comercios no abrirán, justo al contrario de lo que pasó aquel 12 de septiembre de 1714 después de aquel "genocidio" tan inenarrable, en el que los comerciantes barceloneses aprovecharon para vender sus productos a locales y borbónicos.
Un ciero morbo recorre mi cuerpo este día 11 en el que siempre me apetecería estar en Cervera, y contemplar la actuación de los lugareños en esta jornada reivindicativa que por harte de birli birloque les ha puesto, ya per secula seculorum, el sambenito de "traidores".
Pero ya lo decía diáfanamente el señor Mas esta mañana: esta es una nación en construcción. Porque las nacionalidades se construyen y se destruyen, las lenguas van y vienen y de aquí 100 años todos calvos. Y si el señor Mas es fiel a su tierra y a su país, a la lengua originaria y la esencia ensencial de lo catalán, que haga algo útil y se dedique a descifrar la lengua ibérica de laietanos e ilergetes (entre otros) para dar así con el sustrato original e inconfundible de los primeros catalanes y de esta nación suya en construcción. Y de paso que cambién la bandera porque la que usan se la mangaron al rey de Aragón.
Ante lo dicho uno se arriesga en este a que le deciquen calificativos de "facha" o "españolista", dedicados amorosamente por esa generación "vaixell" de talibanes. Pero cierto espíritu masoquista, y por qué no decirlo, tocacojones, mora en este aprendiz de peridista que cada diada se rie a expensas de tal elenco de majaderos.

1 comentario

marquinho -

hahaha, què vol dir això de generació "vaixell" ... m'ha fet risa

Camarada Sergei, se'l saluda atentament des de Manresa!!!!