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librodearena

Hombres

La gente está muy mal. Sólo tiene uno que salir de copas con sus compadres para ver que aquí falla algo. Resulta que el que no está amargado con su currelo está en plena crisis sentimental, el otro que no folla, y el de allí se siente incomprendido por la sociedad. Hay que joderse. Si es que se le quitan a uno las ganas de acabarse la cerveza. Y aquí a quién le pides el libro de reclamaciones. Las quejar al maestro armero, y si no, dos piedras, chaval.
El arriba firmante, ya lo saben vuestras mercedes, es un antiguo. Antes la gente hasta se moría de otra manera. Las cosas claras y el chocolate espeso, que decía el sabio. No sé si será que ahora vivimos de puta madre y que todos tenemos teléfono móvil, pero la basca está atacada. Entre el mobbing, el zapping y el fist fuking –no sé si de dan cuenta ustedes de que ahora para ser moderno hay que decir cosas acabadas en ing--nos van a acabar de dar bien por el culo.
Entre todo este marasmo, aquí el que escribe conoce, mayormente, el de la crisis de la masculinidad. A todas horas sale un jambo por la tele diciendo que es metrosexual. Lo será su puta madre. Ahora resulta que te tienes que depilar el pecho, ponerte cremitas y comer danonino con bífidus activos. Y si no lo llevas claro, colega.
Esta mañana, cuando iba a comprar los periódicos, el arriba firmante se encuentra una revista –con título en inglés, of course—en la que salía un maromo rubito, anglosajón y con una pinta de trucha que echaba para atrás. Vamos, que aquí el menda se lo ha quedado mirando y ha pensado que como se ponga muy de moda esto del metrosexualismo no se va a comer un colín hasta el segundo advenimiento de Cristo.
No es que uno se sienta muy identificado con el prototipo de macho ibérico rollito Alfredo landa. Ni que piense eso de la mujer en casa y mamonadas por el estilo. Pero es que entre el tipo cavernícola y el efebo descafeinado debe de existir un término medio. Vamos, que ya no se estila lo de los hombres que se visten por los pies.
Como uno eso de lo políticamente correcto se lo pasa por el forro va a decir cuatro cosas. La primera que ya no se estila lo de ser cortés, lo de ayudar a las viejecitas en el metro, ni lo de dejar pasar a las señoras delante en una puerta. Ahora cualquier subnormal le puede mentar a uno su madre y se queda tan ancho. Lo del honor es un concepto trasnochado y lo que prima es llevarse muchos billetes a fin de mes. Cualquier gilipollas te da su palabra y luego se desdice. En fin, que como somos tan modernos acabamos siendo subnormales.
Pero claro, esto no se puede decir, alguna dirá que uno es un machista –cuando los tiros no van por ahí—y alguno podrá decir también que el arriba firmante es un bruto, un antiguo y que no es ecosocialista. Pero bueno, qué le vamos a hacer. Por la parte del que escribe, éste prefiere que le digan eso a que le llamen metrosexual y acabar con mallas y la cara embadurnada de verde. Vamos, hombre.

3 comentarios

ricard -

Niño, que te estás volviendo antiguo, pero no te preocupes que todo vuelve, dentro de nada volverá a estar de moda el "look" anti-metro-sexual. Lo que dudo que vuelva es el ser amable con las viejecitas en el metro. De todos modos, no seas "silly" y enróllate en el "metro world", en el País de hoy se nos informa que "TVE paró 2,4 millones de euros a Jordi González sin ninguna contraprestación". Fíjate como a éste la movida neo-maricona (posible traducción del término) no le ha ido tan mal.

arantza -

Los estilismos televisivos han hecho mucho daño...

Jello Biafra -

Tio, montemos un Yihad al NEO2 y demás engendros en papel couché de inmediato. Me apunto cuando quieras. ¡Pasta Ya!