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librodearena

Noches de aventura

Ya les comenté a ustedes hará cosa de un mes y algo que había dejado de ver la tele. Lo que se dice del todo tampoco es que lo haya hecho porque a la hora de comer siempre me tengo que tragar el tomate y la madre que lo parió. Suficiente para ver el nuevo mosqueo de la Pantoja, o el nuevo novio-empresario de la modelo/lumi de turno—con todo mis respetos para las señoras lumis y esa gran profesión tan poco valorada--.
El caso es que en este mesecito el menda se ha metido en el coleto 4 libros, cuatro. Que se dice pronto. A la hora del Crónicas aquí el arriba firmante se encierra en su lobera y le da al tema de la lectura. Cojonudo. De verdad que uno se siente como más compacto, más entero. Les puede parecer a ustedes una chorrada, pero desde que renuncié al vicio catódico uno se siente como con más aplomo. Tampoco es que aquí el que escribe haya descubierto la literatura a estas alturas en baile—me enorgullezco de una variada biblioteca—, el tema va más por la desconexión del mundo del papel cuché y de lo poco que atiende ya a las movidas internacionales. Desconexión, que le digo yo, un placer para el cuerpo el que te la sude lo que hagan el resto de los mortales. Esto, viniendo de un periodista, puede resultar chocante, pero como cura de desintoxicación de la mediocridad imperante es mano de santo. Así que se lo recomiendo a vuestras mercedes. Por lo menos si no tienen oportunidad de irse un mes a un pueblo de Soria o meterse a monje budista.
En vez de pasar las horas en compañía de benemérito Antonio David, de escandalizarse con la última succión de la Bermúdez o del posado del conde Lecquio, pasen ustedes un tiempo en Trafalgar en compañía del almirante Churruca, piérdanse por la Venecia del XVI buscando a Qoèlet o vayan en busca de Britania con Rómulo Augusto y su tropa.
A veces incluso, mientras le da por oler las páginas de algún libro antiguo, al arriba firmante le dan ganas de que no hubiera luz eléctrica y leer durante horas delante de un buen fuego encendido. Uno es un romántico, qué le vamos a hacer.

PD Lean esto si lo entienden, es un fragmento de una película colosal...

TYLER
In the world I see -- you're stalking elk through the damp canyon forests around the ruins of Rockefeller Center. You will wear leather clothes that last you the rest of your life. You will climb the wrist-think kudzu vines that wrap the Sears Tower. You will see tiny figures pounding corn and laying-strips of venison on the empty car pool lane of the ruins of a superhighway.

Tyler stands up, takes his briefcase and gives Jack's head a pat.

2 comentarios

Oscar -

No sé si no es ortodoxo ni si incluso puede ser herejía:
El viernes por la noche curro y el sábado no sé que haré después del Barça-Madrid. Nos llamamos.

Biafra -

La primera norma del proyecto Mayhem es...
Saludos tiu :)