Cantidad y calidad
El límite de la estupidez humana parece no conocer límites. Hace un par de días, haciendo zapping, recalé en las inefables costas catódicas de Crónicas Marcianas. El amigo Sardá se practicaba en público una autofelación a cuento de una pizarrita con unas líneas de colores. Las rayitas en cuestión indicaban las audiencias de su programa y dos de la competencia.
Pues bien, el amigo Sardá se regodeaba de su gran audiencia en comparación con el resto de los pobre mortales. Lanzaba un aviso para navegantes en el que venía a decir que su programa, pese a críticas e improperios varios, era líder. De ahí a decir que Crónicas era bueno porque era visto por la gran masa no pasó ni un minuto.
Sabido es por todosmenos por este señorque cantidad y calidad son conceptos que no van unidos casi nunca. Una cosa puede ser buena y no ser mayoritaria o al revés. Ejemplos a patadas. Como ese señor bajito con bigote a lo Charlie Chaplin que ganó unas elecciones en Alemania en el año 33, y que montó el pollo más considerable de la historia del género humano. O como la infinidad de ejemplares del Código Davinci con los que se topa uno, o la lista de discos más vendidos cuando aquello de OT. Vamos, que ya lo decía Sénecaque no tenía un pelo de tontocuando escribía aquello de aléjate de la multitud.
Ahora bien, si su programa tiene éxito pues muy bien, pos m´alegro. Si las lumis que saca cada noche enseñando los pectorales le hacen subir la audiencia, pues de coña. Pero por favor, que no diga chorradas de tal calibre y se quede tan ancho. Porque por su misma regla de tres la mejor ciudad de este planeta para vivir es México DF, el mejor remedio contra la impotencia es el pene de tigre seco y la mejor película de la historia del cine español es Torrente. Ahí queda eso.
Pues bien, el amigo Sardá se regodeaba de su gran audiencia en comparación con el resto de los pobre mortales. Lanzaba un aviso para navegantes en el que venía a decir que su programa, pese a críticas e improperios varios, era líder. De ahí a decir que Crónicas era bueno porque era visto por la gran masa no pasó ni un minuto.
Sabido es por todosmenos por este señorque cantidad y calidad son conceptos que no van unidos casi nunca. Una cosa puede ser buena y no ser mayoritaria o al revés. Ejemplos a patadas. Como ese señor bajito con bigote a lo Charlie Chaplin que ganó unas elecciones en Alemania en el año 33, y que montó el pollo más considerable de la historia del género humano. O como la infinidad de ejemplares del Código Davinci con los que se topa uno, o la lista de discos más vendidos cuando aquello de OT. Vamos, que ya lo decía Sénecaque no tenía un pelo de tontocuando escribía aquello de aléjate de la multitud.
Ahora bien, si su programa tiene éxito pues muy bien, pos m´alegro. Si las lumis que saca cada noche enseñando los pectorales le hacen subir la audiencia, pues de coña. Pero por favor, que no diga chorradas de tal calibre y se quede tan ancho. Porque por su misma regla de tres la mejor ciudad de este planeta para vivir es México DF, el mejor remedio contra la impotencia es el pene de tigre seco y la mejor película de la historia del cine español es Torrente. Ahí queda eso.
3 comentarios
adela -
ricard -
Amigo Gagarin -