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Floreros

Llevo un par de días sin escribir. No por falta de ganas sino por saturación. A este humilde periodista en prácticas le han mandado cubrir el Salón del automóvil. Ya se pueden ustedes imaginar el trajín diario que la cosa conlleva. Pues eso, que entre pitos y flautas la cosa está complicada para encontrar un hueco y darle -más si cabe- a la tecla.
El caso es que estoy disfrutando como un enano. De sobras es conocida mi afición por los vehículos contaminantes de 4 ruedas. Todo el santo día entre carros que cuestan un huevo de la cara. Pero entre tanto lujo y tanta historia hay una cosa que me ha tocado singularmente las maracas. A priori algo que debería-- y de hecho lo hace-- gustarme.- resulta que en cada estand, o como se diga, hay 3 o 4 señoritas con ropas sugerentes y con cara de hola, qué tal. Están de toma pan y moja las zagalas, tendrían ustedes que verlas. El problema viene cuando te paras a pensar un poquito sobre el tema. Al fin y al cabo son chaviltas jóvenes, de no más de 25 años, con unas pintas de diez mil y la cama aparte que alucinas (aunque la experiencia me dice que una o dos de cada diez se dedican a ello profesionalmente, cosa harto respetable por otra parte) . Vale, están tremendas y dan ganas de subirte al Jaguar y darle un repaso allí mismo a la niña. Pero, joder, cuando las ves horas y horas allí en plan estatua sin moverse y con su sonrisa profident te da un no sé qué que qué sé yo. Mal rollito, vamos, de verlas a las pobres en plan florero aguantando cincuentones babosos. A ver. Uno cree que cada cual se lo monta como puede. Y si Dios, o quien sea, te ha dado un par de domingas del 15 y un cuerpazo que quita el hipo, pues vale, sácale provecho. Lo jodido es que nos vienen a vender un par de motos con tanta posecita. A saber, que las mujeres son floreros –porque tordas con taje poquísimas— y que si te compras el útlimo modelo de Mercedes deportivo te llevas, junto con el navegador GPS, a la jaca del vestidito ceñido. Un poquito de porfavor. Y miren ustedes que uno es de todo menos feminista. Pero pasa de castaño oscuro que utilicen a la peña como ganado. Porque esas tienen padres, madres, hermanos y hermanas y toda una serie de parentela y amigos que las ven de otra manera. Y aunque, por lo que he podido escuchar, sus coeficientes intelectuales se equiparan a los del mundo vegetal, eso no quita para que cuatro pastosos se aprovechen del percal. Que no.

8 comentarios

el autor -

Querida amiga ofendida. Le pido disculpas. Aunque si bien usted estudia una carrera, lee blogas y trabaja de azafata, y seguramente es harto inteligente, eso no quita para que aquí el susodicho -a sus pies- se reitere en que la mayoría de las chicas con als que tuvo el honor de hablar eran prácticamente tontas del culo. Y nadie mejor que usted para confirmalrlo. Porque que alguien estudie una carrera no es óbice para que sea rematadamente tonto, ejemplos a miles e incluso alguno con 2 carreras. Pero esa es otra historia. Para más señas le diré que, concretamente, dos señoritas del stand de Ranault, otars de dios del de Hyundai, una del de Mercedes y sobre todo, una de Toyota, eran de lo más limitadas -eufemismo- que me he echado a la cara. Estas que le menciono a usted son tres ejemplos cogidos al azar por si conoce usted a alguna de las suodichas, de las cuales (porque aquí el suodicho también conoció a azafatas muy majas, con carrera e inteligentes que se reían abiertamente de las otras.
Lo dicho, mucho vegetal en cuanto a ausencia de sistema nervioso y, por ende, cerebro. En cuanto a usted, querida amiga, si lo desea, aquí el susodicho está completamente consternado porque sus palabras hayan sido malinterpretadas por usted y no puede sino invitarla a un acfé cuando usted quiera para aclararlo en persona.

nanit -

Pues resulta que algunas de esas que tenemos padres y madres, hermanos y hermanas, amigos y demás parentela, tenemos además alguna que otra carrera, alguna que otra profesión y hasta aspiraciones! De vez en cuando hasta tenemos tiempo para leer blogs y ofendernos cuando nos dicen que tenemos un coeficiente intelectual equiparable al de un vegetal. Es curioso, en toda la carrera de biología jamás mencionaron esas cualidades en los vegetales. Lástima de la ultima frase, por lo demás estaba genial.

el autor -

lo leí en un libro...

pepe -

¿ Me lo explica?

el autor -

Lo del güevo de la cara está dicho a posta...

pepe -

¡Un huevo de la cara¡¿no será mejor un ojo de la cara? De lo demas, mejor no digo nada.

Kali -

"un no sé qué que qué sé yo"....tiempo ha que no veia ese recurso linguistico!! jej, me encanta! :p

Amigo Gagarin -

El año pasado, en el stand de Volvo una cola extraordinaria. ¿Qué pasaba? Algún nuevo modelo de Volvo? Sí, pero no era el motivo. Miss Suecia posando al lado del coche.