Son ustedes idiotas
No sé si saben ustedes cómo me gano la vida. Resulta que lo hago-ganármela- dándole a la tecla. O sea, que soy periodista, no diré reputado, ni siquiera conocido, de cierto diario del que no daré más datos (por pudor, por timidez o vaya usted a saber). El caso es que escribo para idiotas. Sí, sí, así, como lo yen. Y no es que quiera faltarles a ustedes, potenciales lectores, al respeto. Nein. Lo digo porque, según parece, ciertos periodistas, directores de periódico y demás ralea, han decidido que ustedes son idiotas. ¿Y cómo -aventurado de mí- hago una afirmación de este calibre? Resolveré el enigma a continuación, no desesperen. Y que conste que no voy a hablar de esta profesión, más parecida a la de meretrices, busconas y hetairas de variado pelaje (vamos, putas con todas sus letras) que cualquier otro de los que se ejercen sobre la superficie de la Tierra. Queda eso para otro artículo.
Conste que este que estoy escribiendo no tenía intención de empezarlo. Me vino la idea el otro día cuando una compañera -a la sazón mi jefa- me dijo, tras leer un artículo escrito por el menda, que la expresión “cabe señalar” era más propia de trabajo de la Facultad de Historia (dicho esto con toda la sorna del mundo) que de artículo periodístico de nulo valor informativo (esto lo digo yo).
Bueno, vale, agaché la cerviz, me sentí ligeramente humillado y pensé que el lenguaje periodístico tiene estas cosas, que tiene que ser llano, directo (frase corta, frase larga, que diría un antiguo profesor). El barroquismo queda para otros géneros literarios (¿acaso no lo es el periodismo?). Quedó así cerrado el asunto. No del todo, miento. Pensé posteriormente que la expresión no era ni tan cultismo, ni la gente que lee un periódico es tan imbécil (como mínimo se supone). Pero bueno, no seguí dándole vueltas al tema.
La gota que colmó el vaso vino ayer, cuando, decidiendo entre esta compañera que cito, una becaria y el menda lerenda unos titulares de portada para el cuadernillo que escribimos, se negó la posibilidad de utilizar la palabra “agreste”. La respuesta es que es palabra de “licenciado en Historia”. Por su parte, la becaria no sabía lo que significaba. Hago constar en mi descargo que la palabra “agreste” hacía referencia al paisaje del Cabo Norte, la porción de tierra más septentrional de Europa. Vamos, que si aquello es algo es “agreste”. Pero nada, ni por esas. Al final el vocablo se cambió por “salvaje” que es mucho más impreciso y general que el anterior.
Así que ya ven, los periodistas (no todos ) les tratan a ustedes como imbéciles, subnormales, incultos e iletrados. Su cultura general como lectores de diarios no se supone ni se da por sobreentendida. Son ustedes idiotas que no sabrían descifrar un “cabe señalar” en lugar de un “decir que” o un” hay que decir” o cualquier otro equivalente. Son ustedes cretinos incapaces de saber lo que significa “agreste”. Como en tantos otros campos de la vida -me viene a la mente la televsión o el cine- hay que dárselo a ustedes todo triturado, masticado, deglutido. Eso es lo que piensan muchos, pero no el que suscribe. Yo creo que ustedes conocen eso y mucho más y si no ahí está el diccionario de la RAE para buscarlo. ¿O acaso se creen que yo no lo utilizo casi a diario? Para eso esté. Y para eso están también los diarios y los libros, para hacerles pensar y e informarles, para darles materia prima para que generen sus juicios de forma independiente. Pero no, para muchos, todavía, hay que darles la sopa a cucharadas.
A lo mejor ahora algunos de ustedes pueden llegar a comprender por qué, desde que soy periodista y trabajo en un diario, casi no leo periódicos.
3 comentarios
Sergio -
Armando -
Dicho esto, me gustaría hacer notar que no ha lugar a esa reprimenda a los medios ya que, efectivamente, somos todos idiotas -considerados en masa- y para llegar a todos hay que utilizar el nivel del más bajo, o al menos esa es la justificación que les encuentro...
Saludos
paula -