NO
El socialismo del siglo XXI, que es el mismo que el del siglo XX pero con moqueta, ha recibido un varapalo en el referéndum celebrado ayer en Venezuela. Por la mínima, sí, pero victoria al fin y al cabo. Lo que pone de manifiesto este plebiscito es que más de la mitad de los venezolanos no están por la labor de convertir a su país en un calco de la Cuba de Castro. Quizá haya influido a ello que ya no se encuentren productos de primera necesidad en los supermercados, que las diferencias sociales se estén acentuando (paradójico, ¿no?) o que, por ejemplo, el pasado noviembre se saldara con una media de 11 asesinatos diarios.
Cabe esperar que el gorila se las componga para desvirtuar la victoria de sus oponentes y busque algún camino sinuoso para conseguir sus fines, que pasan por la perpetuación en el poder, el enriquecimiento de una camarilla de allegados y la erradicación paulatina de las libertades individuales.
Por el momento, el 50,7% del los venezolanos han dicho NO. Y lo han dicho de forma clara pese a la presencia omnipresente del chavismo, al control de los medios y a la coacción, a veces incluso armada. La mayoría de los venezolanos que han acudido a las urnas (ese es otro asunto, el de la altísima abstención) han dado una lección al aprendiz de brujo de Chávez. No quieren ser como Cuba, no quieren perder lo poco que aun les queda, no quieren, bajo ninguna circunstancia, que su presidente se convierta en un dictador perenne que los lleve a la miseria y al aislamiento.
Me congratulo especialmente de que este revés al llamado socialismo del siglo XXI se lo hayan dado en las urnas. Y lo hago porque es el lugar donde hay que vencer a estos dictadorzuelos bananeros. Me congratulo de que la derrota sea resultado de la voluntad popular y no de un golpe de Estado a manos de militares (cosa en la que Chávez tiene experiencia) que siempre podrían achacar al imperialismo yanki. La verdad es que no hace falta. La propia dinámica de estos sistemas los condenan al fracaso. Sólo hace falta esperar y ver cómo se derrumban. En este sentido, Chávez lleva casi 10 años en el poder en los que no ha podido atenuar las dierencias sociales en su país, más aun, éstas se han acentuado. Tampoco ha podido acabar con la feroz delincuencia que azota grandes zonas del país, no ha respetado la libertad de prens; en definitiva, ha llevado a su país a un estado de involución democrática y fractura social de imprevisibles consecuencias.
De todas formas, ya se empieza a ver la luz al final del túnel. A esta primera derrota del chavismo han de seguir otras. Sólo es cuestión de tiempo.
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Anónimo -